sábado, 5 de diciembre de 2009

MÓDULO 6: GESTIÓN DE LAS TIC EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS


Desde mi vivencia en distintas instituciones educativas y con el material aportado en éste y otros módulos de la Diplomatura considero que un título más acertado para el módulo hubiera sido “Gestión de las instituciones educativas con TIC” o, mejor aún: “Gestión de las instituciones educativas desde las TIC”.

La justificación de esta apreciación radica en que, lo que debemos gestionar, es la institución en su conjunto y no sólo las herramientas. En la institución, concebida como un sistema, hay una estructura edilicia; personas que la integran desde diversos roles; sistema normativo y curricular; recursos de administración; recursos tecnológicos; económicos; etc. Las TIC son en realidad herramientas que deben gestionarse desde un contexto más amplio y no separadamente. Dadas sus características, debemos tener muy claro que provocan un impacto sustancial en el resto de la organización escolar imposible de aislar, como ha quedado demostrado no sólo en la posición manifestada por los distintos autores trabajados en este módulo sino en las experiencias educativas como la de la Red TELAR, cuya investigación arroja los resultados también mostrados en la bibliografía proporcionada: “ los casos exitosos reconocieron que el reto de integrar la tecnología tiene muchas facetas y está enlazada con todos los demás aspectos de la dirección y gestión de una escuela – financiamiento, pedagogía, capacitación docente, asignación de espacios áulicos, horarios, etc.” (Pérez, P. y otros, 2.001).

Ahora, volviendo al segundo nombre propuesto: “La gestión de las instituciones educativas desde las TIC”, me parece relevante que las mismas definan sus prácticas institucionales desde el uso de las TIC y no solo desde considerar a éstas como “una habitación más dentro de la vivienda” (y en esto quiero destacar además que no debe seguir pensándose en las herramientas TIC ú distribuidas en una “habitación”: la sala de informática). Las TIC deben atravesar la gestión porque atraviesan la institución. Y atraviesan la institución porque atraviesan la sociedad en la cual y para la cual se forman nuestros alumnos: “… vivimos en una sociedad donde el cambio constituye un proceso permanente y cotidiano. Donde la transformación sugiere que las mejoras en las escuelas deben ser más rápidas y realizadas de manera tal que permitan que la innovación prospere, que se vea que funciona y que pueda ser difundida a través de los docentes a toda la comunidad escolar” (@lis INTEGRA, 2.006).

En esta misma dirección debemos considerar que la gestión en las instituciones educativas que promueven el uso de las TIC no es sólo cuestión del denominado equipo directivo. Si bien estos tienen la responsabilidad central en coordinar las acciones tendientes a brindar la mayor accesibilidad y un uso realmente pedagógico de las mismas. En verdad, ninguna institución logra insertar adecuadamente las TIC sin que exista la decisión mayoritaria de todos los recursos humanos presentes. Aquí, todos los actores de la institución son corresponsables de la gestión. En este sentido no podemos aferrarnos a un sistema de gestión piramidal donde las “instrucciones” vienen siempre desde el equipo directivo. Las características mismas de las TIC y las posibilidades pedagógicas de uso hacen que las iniciativas surjan desde los mismos docentes y, por qué no, de los alumnos o padres.

Sabemos también que el cambio hacia una mayor presencia de las TIC en las instituciones educativas y, particularmente, en procesos eficaces de enseñanza y aprendizaje, no es veloz, como si lo es el avance tecnológico en materia de información y comunicaciones en la sociedad. Normalmente las instituciones educativas quedan relegadas a un “segundo tiempo” cuando de innovación tecnológica se trata. Y el interrogante mayor que surge en gran parte de la comunidad educativa se refiere a cómo insertar estos cambios para que nuestros alumnos aprendan más y mejor, especialmente si tenemos en cuenta que “La experiencia demuestra que la inversión en equipamiento, conectividad y software adecuado - paso ineludible por cierto- no garantiza que los alumnos en las escuelas accedan al potencial que estas herramientas brindan. Más aún, incluso en los casos en que se garantiza el acceso de todos los alumnos a equipos informáticos con buenas conexiones, tampoco hay certeza de que esto modifique los modos de enseñar y aprender” (Lugo, M. y otra, 2.008).

Surgen, a partir de esta pregunta, una serie de factores que pueden servir como catalizadores de procesos de innovación tecnológica en la escuela que tiendan al logro de los objetivos mencionados:

  • Infraestructura edilicia
  • Formación y capacitación docente
  • Liderazgo institucional
  • Recursos económicos
  • Autonomía institucional
  • Compromiso de la comunidad educativa
  • Políticas educativas

De cada uno de ellos tendremos una lista de indicadores que nos demuestran que, en general, la escuela argentina de hoy está bastante rezagada en este aspecto. Sin embargo, considero que el centro neurálgico para provocar cambios significativos y duraderos radica en la formación y capacitación docente. No hay cambio posible si esto no está presente. En relación a la primera diremos que casi todos los docentes argentinos no han desarrollado, en su formación inicial, los aprendizajes mínimos para desenvolverse con las TIC en la educación ya sea porque estos avances fueron posteriores a la culminación de dicha formación o bien porque los profesorados aún lo las habían incorporado. Para salvar esta situación se requieren cambios curriculares esenciales para la formación de nuevos profesionales. Sin embargo, para los docentes en actividad, será la capacitación permanente y contextualizada la que cubra esos vacíos. Las políticas emanadas desde el INFD, con mayor o menor éxito, van en esa dirección. Pero otra pregunta que surge casi al instante es: ¿pero qué hacemos con aquellos docentes que, aún realizando capacitaciones en este sentido, no han decidido modificar su propuesta curricular incorporando un uso pedagógicamente correcto de las TIC? Esta pregunta se extiende también a los directivos. Para responderla coincidiré con Chris Dede (2.000) en que “el cambio tiene éxito cuando se efectúa de abajo hacia arriba, del medio hacia afuera y de arriba hacia abajo”. Sólo de esta manera lograremos crear un círculo virtuoso de propuestas educativas innovadoras desde la utilización de las herramientas TIC.

Bibliografía

- @lis INTEGRA: Herramientas para la gestión de proyectos educativos con TIC, (2006), IIPE UNESCO Buenos Aires.:
http://www.oei.es/tic/INTEGRA_Herramientas.pdf

- Dede, C.: Incorporación progresiva de las innovaciones educativas. En Aprendiendo con tecnología. Barcelona. Paidós, 2000.

- Lugo, M. y otra: "La gestión de las TIC en las escuelas: el desafío de gestionar la innovación" (Extracto). En UNICEF – IIPEUNESCO (2008): Las TIC. Del aula a la agenda política. Buenos Aires."Las TIC: del aula a la agenda política" Co-publicación con UNICEF. 2008.

- INFOD: Facilitadores TIC. Cuadernos TIC 3. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la República Argentina, 2007.

- Pérez, P. y otros: Aprendiendo de los pioneros. Una investigación de las mejores prácticas de la red Telar. En Marcelo Bonilla y Gilles Cliche editores (2001): Internet y Sociedad en América Latina y el Caribe, FLACSO Ecuador - IDRC, Quito, 2001.

-

No hay comentarios:

Publicar un comentario