jueves, 6 de agosto de 2009

Modulo 3: Enseñar y Aprender con TIC's

Creo que muchos coincidirán conmigo en que uno de los principales problemas de la escuela de hoy es la falta de interés que manifiestan los alumnos en las actividades de enseñanza propuestas por los docentes en el aula. El docente se replantea una y otra vez cómo motivar a los alumnos para que se predispongan a construir sus propios conocimientos sobre una determinada área. Una alternativa “novedosa” que suele aparecer con frecuencia es la utilización de las TIC’s en el aula, por entender que los alumnos trabajarán en un entorno que les resulta menos desconocido y al que asocian como actual e innovador.
Ahora, bien, el fracaso en los propósitos a los que podemos llegar aún utilizando estas herramientas será significativo si nos quedamos con la visión simplista del uso de las TIC’s como un recurso educativo más (salvo por la familiaridad con que el alumno pueda interactuar con ella y de sentir que la escuela no está tan vetusta en sus procedimientos). El uso de las TIC’s en el aula adquiere dimensiones distintas a las de utilizar un mapa, un afiche, un libro.
Tomo para iniciar la Teoría Uno de D. Perkins: “La gente aprende más cuando tiene una oportunidad razonable y una motivación para hacerlo”, la que se da bajo las siguientes condiciones:
Información clara
Práctica reflexiva
Realimentación Informativa
Fuerte motivación intrínseca y extrínseca.
Perkins critica el hecho de que las discusiones docentes pasen casi exclusivamente por el método (a cuya búsqueda la llama “el síndrome del salvador”) y no en el qué enseñar. Entonces, según Perkins ¿el método no es importante? Claro que es importante. Simplemente dice que lo más importante es el qué quiero enseñar y luego el docente deberá buscar las estrategias para que ello ocurra, pero, por supuesto, “el método” seleccionado deberá garantizar el cumplimiento de las condiciones enunciadas en la Teoría Uno.
En tal sentido, en muchos docentes está incorporada la idea de que propuestas pedagógicas innovadoras es sinónimo de incorporación de TIC’s en el aula. Y esto, en sí no es ni verdadero ni falso, depende fundamentalmente de qué se quiera hacer con ellas, es decir de qué se quiera enseñar.
Por eso, podemos distinguir en el caso del uso de las computadoras en el aula (siguiendo a Jonassen) tres tipos de aprendizaje:
a) Aprender de las computadoras (tutoriales y tutorías inteligentes), en donde la computadora es una herramienta usada como una fuente de información “verdadera” sobre la cual consultar o poner a prueba nuestros conocimientos.
b) Aprender sobre las computadoras, es decir realizar alfabetización digital.
c) Aprender con las computadoras, esto es utilizarla como un socio cognitivo, es decir en colaboración con el aprendiz en la construcción y apropiación del conocimiento.
Jonassen define las mindtools como “aplicaciones de computación que requieren que los estudiantes reflexionen en forma significativa de modo tal de utilizar la aplicación para representar lo que saben”. Y distingue aquellas herramientas informáticas que sólo mejoran la producción de los usuarios (la computadora como herramienta productiva, por ejemplo procesador de textos, programas CAD, etc.) de las que, en asociación con el aprendiz logran modificar, extender, amplificar y reestructurar la forma en que éste piensa, logrando así su reflexión crítica (éstas son las que denomina mindtools). Y además agrega: “Aprender con mindtools depende del compromiso reflexivo del aprendiz con la tarea que asumen estas herramientas que conlleva la posibilidad de actualizar cualitativamente el desempeño de un sistema conjunto entre el aprendiz mas la tecnología”.
Queda claro entonces que las mindtools son aquellas herramientas informáticas vinculadas a las condiciones de la Teoría Uno de Perkins, es decir que coadyuvan al mejoramiento de las condiciones de aprendizaje del alumno.
Pero además de ello, Salomón, Perkins y Globerson nos dirán también que luego de la interacción producida entre usuario y computadora en esta asociación para producir conocimiento en el aprendiz (el trabajo con la computadora), existe un residuo cognitivo como consecuencia de dicha interacción, esto es una serie de capacidades alcanzadas por el estudiante (tal vez de forma inconsciente) que le ayuda a resolver situaciones diferentes una vez que ya no está con la computadora.
Por este resumen de consideraciones teóricas de los autores indicados, no podemos asegurar que la simple utilización de TIC’s mejorará las condiciones de aprendizaje de los alumnos.
Entre los recursos educativos existentes actualmente gracias a Internet se encuentran la WEBQUEST, definida como una actividad orientada a la investigación en la que la información para realizarla procede de esta red mundial. Nuevamente, el empleo de una webquest no garantiza estar trabajando con mindtools. Será así solo si se ella responde a una propuesta acorde a lo que se quiere enseñar.
La realización de la Webquest: “TIC’s…¿Bienvenidas?...¿o no?” junto a mis compañeras de comisión nos comprometía a convertirla en una verdadera mindtools. Para ello lo primero y principal fue el qué enseñar, es decir qué conceptos, hechos, procedimientos, actitudes queríamos lograr en nuestros alumnos. Y a partir de allí surgió la propuesta. Más allá de los errores propios (parte de ellos analizados por nuestros compañeros en la devolución), la intención estuvo centrada en que los alumnos aprovechen las posibilidades del acceso a los sitios de Internet propuestos con la intención de que en ellos: obtengan información clara; realimenten la información a partir de tratarla desde distintos enfoques, reflexionen críticamente sobre la irrupción de las TIC’s en nuestra vida diaria, a partir de esos enfoques y de posturas contrapuestas, motivándolos con una situación problemática concreta y cercana. Se reproducía en nosotros el constante cambio de roles de docente a alumnos para tratar de que estos elementos estuvieran en la herramienta.
La actividad de revisión de las webquest del grupo asignado potenció aún más el análisis sobre si la propuesta es acorde a lo qué se quiere enseñar y cuánto hay de mejorable en ella. El ponerse nuevamente en la situación de alumno que intenta desarrollar la actividad permite descubrir nuevas visiones que quedan como experiencia para futuras propuestas.

Bibliografía
- FENSTERMACHER, G.(1989), “Tres aspectos de la filosofía de la investigación sobre la enseñanza”, en: Wittrock, M., La investigación en la enseñanza I, Paidós-M.E.C, Madrid-Barcelona. Un concepto de enseñanza (pag. 1 a 8).
- GROS SALVAT, B (2000): El ordenador invisible. Barcelona: Gedisa. Cap. III y VIII.
- JONASSEN, D. H. (1996) Learning from, learning about, and learning with computing: a rationale for mindtools. Computer in the classroom: mindtools for critical thinking. (pp.3-22) Englewood Cliffs, New Jersey : Merrill Prentice- Hall.
- PERKINS, D. (1995), “Cap. 3: La enseñanza y el aprendizaje: la teoría uno y más allá de la teoría uno”, en: Perkins, D., La escuela inteligente. Del adiestramiento de la memoria a la educación de la mente, Gedisa, Barcelona.
- SALOMON, G., PERKINS, D. Y GLOBERSON, T. (1992), “Coparticipando en el conocimiento: la ampliación de la inteligencia humana con las tecnologías inteligentes”, en Revista CL&E Comunicación, lenguaje y educación Nº 13:6-22.

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